Hoy, en nuestro espacio de entrevistas Conversaciones de jardín, hablamos con Xavier Bisbe, director general de Arborètum y un referente en el diseño de espacios verdes en España, con 40 años de trayectoria. 

Aunque en un principio quería ser arquitecto, su camino cambió cuando, durante el año en que repitió COU, empezó a trabajar en un garden center. Lo que iba a ser un empleo temporal se convirtió en el inicio de una carrera dedicada al exteriorismo, término que creó para definir su enfoque, que va mucho más allá de combinar muebles y plantas. 

Xavier Bisbe director general arboretum

En 1995 fundó Arborètum, un garden center donde ha consolidado su filosofía, fusionando la jardinería tradicional con el diseño integral de jardines, terrazas y otros espacios exteriores. Desde esta jungla urbana en pleno corazón de Barcelona, lidera la parte creativa de cada proyecto, encargándose personalmente de las visitas y de captar la esencia de cada cliente para transformar sus ideas en espacios que puedan disfrutar y vivir con orgullo. 

Xavier, comenzaste tu carrera trabajando en un garden center y, con el tiempo, fundaste Arborètum, especializándote en exteriorismo. ¿Cómo ha evolucionado tu visión del diseño de espacios exteriores desde tus inicios hasta hoy?

Al principio de mi carrera nos conformábamos con llenar las terrazas de macetas y plantas y, como mucho, poner una mesa y sillas con un parasol para protegernos del sol. 

Actualmente, se diseñan los espacios exteriores para vivir en ellos (si puede ser todo el año): ponemos plantas, pero también pérgolas, sofás, cocinas, piscinas, jacuzzi, estufas, etc… 

Utilizas el término exteriorismo para describir tu negocio. ¿Cómo defines este concepto y qué lo diferencia del paisajismo tradicional o de la jardinería?

Cuando empezamos a utilizar esta palabra, en realidad no la habíamos escuchado antes. 

Desde siempre hemos colaborado con arquitectos, decoradores e interioristas. Muchos nos consultaban qué podían hacer con las terrazas, patios o azoteas de sus clientes. Nos comentaban que no sabían cómo solucionar estos espacios. No dominaban las plantas, los productos ni los materiales más adecuados para decorar con éxito estos ambientes. 

Constatamos también que los jardineros tradicionales no les resolvían la papeleta. Entonces, es cuando nosotros les apuntábamos que, así como ellos se definían como interioristas, nosotros éramos los exterioristas: precisamente los especialistas en diseñar los espacios exteriores. 

El diccionario de la Real Academia no contiene la entrada exteriorismo, pero sí aparece la palabra interiorismo, que define como: el “arte de acondicionar y decorar los espacios interiores de la arquitectura”. Entonces, exteriorismo podemos definirlo como: el “arte de acondicionar y decorar los espacios exteriores de la arquitectura”. 

Pero para nosotros, exteriorismo es algo más. Es diseñar, con todas las consecuencias, un espacio exterior. Dar vida a grandes y pequeños espacios urbanos sin olvidar que forman parte de un todo, que es la vivienda. Concebir estos espacios como una parte esencial de la misma, donde disfrutar muchas de las horas que las personas pasamos “dentro” de casa. 

Porque los conceptos dentro y fuera no son excluyentes, sino que deben convivir en armonía. Por ello, es esencial cuidarlos al mismo nivel. Exteriorismo es conseguir que sobre la terraza o el jardín gire la atención principal de un interior y viceversa, de forma que ambos se integren sin fracturas, en armonía. 

La sostenibilidad es un tema central en el diseño contemporáneo. ¿Qué prácticas sostenibles crees que es importante integrar en un proyecto de exteriorismo?

Si ninguna duda es un tema crucial: 

  • Integrar especies adaptadas y de bajo consumo hídrico y alta resistencia a la sequía. 
  • Reducir los espacios tradicionales de pradera en los proyectos. 
  • Sustituir el césped tradicional por nuevas variedades de bajo consumo y alta resistencia (Zoysia tenuifolia, Bermuda híbrida, …). 
  • Utilizar de especies tapizantes resistentes (Lippia repens, Potentilla reptans, Pachysandra terminalis, …). 
  • Combinarde áridos y tapizantes. 

A mí, personalmente, no me gusta abusar del término plantas autóctonas. Es un concepto engañoso. La mayoría de las plantas que se utilizan en jardinería no son autóctonas y está bien que sea así. Ni las lavandas, ni los romeros ni la mayoría de las plantas que se cultivan para su comercialización pueden considerarse autóctonas porque son variedades mejoradas, hibridadas y seleccionadas desde hace muchísimos años. Son diferentes de las que podemos encontrar en el bosque. Normalmente, son mejores y se adaptan mejor a los jardines.  

Además, las plantas “originales” también sufren en su medio natural, por el cambio climático. Los viveros, actualmente, están produciendo plantas resistentes a periodos prolongados de sequía que son originarias de Nueva Zelanda, California o Miami, que se adaptan perfectamente a nuestros jardines. Al final un jardín no es estrictamente natural.   

A lo largo de tus 40 años de experiencia, ¿cuál dirías que ha sido el mayor desafío al que te has enfrentado y cómo lo superaste?

Superar la crisis de 2008, sin duda, es el desafío más importante de mi carrera. 

Para alguien que busca un cambio en su terraza pero tiene un presupuesto ajustado, ¿qué elementos consideras que pueden marcar una gran diferencia sin necesidad de una gran inversión?

Para mí, lo importante es hacer un proyecto integral. Tenerlo todo previsto y ejecutarlo, si es necesario, por fases.  

Hay muchas cosas en una terraza o jardín que puede hacer uno mismo. En un exterior la calidad de los materiales a utilizar es mucho más importante que en un interior.  

El sol, la lluvia, el calor, el frío o la contaminación, son factores determinantes a la hora de diseñar un espacio exterior. Escoger por economía materiales inadecuados es tirar el dinero. 

Mirando hacia el futuro, ¿cómo crees que evolucionará el diseño de espacios exteriores en entornos urbanos densos como puede ser Barcelona? ¿Qué innovaciones anticipas en términos de materiales, tecnología y diseño?

 Los espacios exteriores son “oro” en una ciudad como Barcelona. Hay que aprovecharlos al máximo para poder vivir en ellos; como una parte más y muy importante de la vivienda.  

Entre las innovaciones que anticipo se encuentran:  más jardines verticales, huertos urbanos, pérgolas con paneles solares y pequeñas piscinas o spas. 

Como profesional del paisajismo, si tuvieras que quedarte con alguno de los productos que distribuimos en Digebis, ¿con cuál sería y por qué?

Los módulos para jardines verticales es el producto que más consumimos en Arborètum. También las geoceldas estabilizadoras de suelo y las borduras para jardín. 

Comparte este artículo