Cada vez más tenemos en cuenta la importancia de utilizar los mejores recursos en los cultivos para poder obtener grandes resultados, que se reflejan en los productos. Hoy en día son muchos los que optan por elegir productos orgánicos para sus jardines, por sus numerosos beneficios.
Si lo que estás buscando es como mejorar tus cultivos o iniciarte en el mundillo, este artículo te ofrece toda la información que necesitas sobre el abono orgánico, que tipos hay, los beneficios que te aportan y cómo hacerlo paso a paso.
¿Qué es el abono orgánico?
Definimos el abono orgánico como un fertilizante orgánico compuesto por materiales de origen animal o vegetal e incluso mixto. Su fin es mezclar el compuesto con la tierra y emplearlo para cultivos o plantaciones, ya que sus componentes ofrecen una gran riqueza de nutrientes en el suelo, favorable para que las cosechas tengan mayor fertilidad y para que crezcan más eficaz.
Cuando hablamos de la calidad de los componentes de los fertilizantes naturales, garantiza que no es necesario implantar otros sustratos adicionales que puedan afectar a los componentes internos de las plantas, a diferencia de otros procesos más convencionales.
Dentro de los abonos orgánicos podemos diferenciar dos tipos, sólidos y líquidos, dentro de ellos hay distintos tipos según el origen de sus componentes.
¿Qué tipos de abono orgánico hay?
Hay tantos tipos como formas de elaborarlo, y la mayoría de ellos los podrás encontrar de manera sencilla. Todos tienen un origen animal, vegetal e incluso mixto, para asegurar el bienestar de las plantaciones y, por consecuente, los productos que se obtendrán. Podemos destacar los siguientes tipos más relevantes:
Compost
Es el abono más común debido a la facilidad de conseguirlo. Este fertilizante natural se compone de residuos vegetales y se fermenta de 3 a 5 meses. Este compostaje es rico en nutrientes, cargado de distintas cantidades de sulfatos, nitrógeno, carbono, fósforo entre otros que ayudará en el crecimiento de las plantas. Además, si sumamos otros factores que influyen en el proceso de descomposición, como las condiciones atmosféricas, lo convierten en un gran recurso ideal para tu plantación. Si quieres saber cómo hacer compost en casa sin olores, echa un vistazo a este artículo.
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Humus
El humus es un compostaje sólido, formado principalmente de elementos orgánicos vegetales. En su proceso de descomposición intervienen las lombrices detritívoras que degradan estos elementos de origen orgánico. Este compuesto te aportará minerales y proporcionará protección para el organismo de tus plantas. Para realizar este fertilizante correctamente será necesario implementar un lombricultivo, todo un beneficio para la ecohuerta.
Estiércol
Es uno de los abonos más populares, muy rico en nitrógeno. Este abono se compone en base a excrementos de animales herbívoros fermentados, no obstante, los animales no pueden haber ingerido ningún antibiótico previamente. Un factor a tener en cuenta es la alimentación y estilo de vida del animal, ya que influirá en el resultante de la calidad del estiércol.
Purín
En este caso se trata de un fertilizante con componentes líquidos, que provienen de procesos naturales de origen animal o vegetal, como puede ser el estiércol, y se obtienen a través del uso de sistemas de riego. Este componente aporta gran cantidad de metano, gracias a este nutriente, ayudará a fortalecer el suelo e incrementar en el crecimiento de los cultivos.
¿Qué beneficios tiene usar abono orgánico?
Como ya hemos comentado, es importante mantener la calidad de los recursos que estamos utilizando. Por eso el abono orgánico es un método muy empleado, porque son muchos los beneficios que podemos encontrar al implementarlo. Podemos destacar los siguientes:
El control de fertilizantes usados
El abono orgánico garantiza el control de fertilizantes usados, ya que algunos de ellos pueden tener componentes perjudiciales y dañar nuestras plantas. Una de las ventajas que podemos encontrar al emplear fertilizantes naturales es la cantidad de nutrientes que aportará en el suelo evitando que se empleen niveles demasiado elevados, ayudando a una mejora de su acidez e incluso en la capacidad de absorción de agua. Mantienen la fertilidad del suelo y la mantienen durante un periodo más duradero.
Fortalece el suelo
Los abonos naturales contienen gran cantidad de sustancias y nutrientes que ayudan a fortalecer el suelo, de esta manera podremos evitar la existencia de posibles plagas y enfermedades que puedan llegar a perjudicar nuestras plantaciones y por consecuente los productos. Además de evitar de utilizar fertilizantes anti-plagas que puedan ser dañinos.
Componente sostenible y ecológico
Al estar compuesto por materias naturales lo convierte en un componente totalmente sostenible y ecológico. Este factor garantiza que nuestros cultivos crezcan de manera saludable y sin provocar daños en el medio ambiente. No obstante, también proporcionará mayor calidad en los productos, obteniendo alimentos mucho más naturales.
¿Cómo hacer abono natural?
La calidad del abono es fundamental para que tus cultivos y plantas puedan crecer de una manera más rápida y sana.
Cómo comentamos antes de los beneficios del abono orgánico, te enseñaremos paso a paso como conseguir un abono casero, reciclando residuos orgánicos que encontrarás sencillamente.
Reúne los componentes necesarios
Antes de comenzar es importante reunir los componentes con los que vayas a elaborar el fertilizante natural que has escogido. Te recomendamos utilizar residuos de origen vegetal ya que los procedentes de animales pueden producir un olor más fuerte.
También deberás escoge un lugar y/o superficie donde elaborarlo. Podría servir tanto un agujero en el suelo del jardín como un recipiente con las dimensiones adecuadas, en este caso, es importante que disponga de ventilación.
Coloca las capas de tierra y materiales orgánicos
Coloca aproximadamente una cantidad entre 4 o 5 dedos de tierra, dependerá también de la superficie que haya seleccionado. Posteriormente, introduce los materiales orgánicos en el pozo y tápalos con tierra. Cada día puedes ir incorporando un poco de tierra.
Airea los residuos una vez por semana
Deberás de airear el montón de residuos una vez por semana. Puedes utilizar un rastrillo y mover los residuos de afuera hacia adentro. Con este método, evitarás que los desechos se compacten. También en caso de tenerlo en el exterior, deberás tener cuidado con que se cuele el agua de la lluvia que pueda encharcarlo, para evitarlo puedes cubrir la parte superior de agujero con telas, chapas o una malla metálica.
Cada cierto tiempo debes ir revisándolo, remuévelo una vez a la semana y puedes humedecerlo un poco. Una vez este proceso, tendrás listo tu abono natural para aplicarlo en tus cultivos.
No obstante, no solo la calidad del abono es importante, sino también su ejecución. Es normal que sobre todo para las personas que se estén iniciando en el mundillo o que tengan menos experiencia, necesiten un mayor apoyo a la hora de ejecutar dichas prácticas. Para ello, podemos encontrar multitud de productos que nos lo pueden facilitar, como por ejemplo los compostadores de parterre. Se colocan directamente en la tierra y se añaden las lombrices que convierten los desechos de alimentos en compost, un método tan rápido como eficaz. Además, el té de lombriz, un fertilizante líquido, rico en nutrientes y enzimas, ayudará a la protección de tus pantas.
En conclusión, el uso de abono natural en los cultivos ecológicos emerge como una práctica fundamentas para promover la sostenibilidad y obtener productos saludables para el consumo. Los beneficios son inherentes, desde el control de fertilizantes químicos sintético hasta la mejora de la estructura del suelo, impulsando la productividad y contribuyendo a la mitigación de impactos ambientales negativos para nuestro entorno.